EL EJECUTIVO ENVÍO AL CONCEJO DELIBERANTE EL PLAN DE REGULARIZACIÓN DE DEUDAS III

El Plan seguirá el mismo formato del año 2016 y 2017, permitiendo a los contribuyentes cancelar sus deudas de tres formas y con eximición de intereses.

El Ejecutivo Municipal envió – a través de la Secretaría de Economía y Hacienda- un proyecto de ordenanza de Regularización de Deudas al Concejo Deliberante. Se trata de un plan a favor de los contribuyentes que posean deudas municipales de cualquier naturaleza, que regirá entre el 3 de septiembre y el 14 de diciembre del 2018.

La regularización de las deudas podrá realizarse hasta en tres cuotas, sin intereses de financiación. El vencimiento de la primera cuota se producirá al momento de efectivizarse el plan de facilidades. Las restantes vencerán el día 10 de cada mes:

1-Para la cancelación total de la deuda en 1 pago y al contado, se condonará el 75% de la totalidad de los intereses punitorios y resarcitorios.

2-Para la cancelación en 2 pagos, se condonará el 50%

3-Para la cancelación en 3 pagos, se condonará el 25%

 Al respecto, el Secretario de Economía y Hacienda, Carlos Saloniti, indicó “necesitamos generar normativas que aliviana los contribuyentes en este escenario macroeconómico tan complejo, donde se ha disparado el precio del dólar, se restringió el gasto y disminuyó el consumo junto con la obra pública”.

Por su parte, la intendente Municipal Brunilda Rebolledo expresó que “tenemos que escuchar a los vecinos, y hacer lo que esté a nuestro alcance para ayudarlos; sin ir más lejos, muchos contribuyentes nos han preguntado sobre la imposibilidad de afrontar los elevados intereses acumulados, requiriendo que se implemente un plan que exceptúe los intereses”.

Además, los planes han demostrado un gran índice de adhesión en los últimos años –en el 2017 se otorgaron 2.362 planes para contribuyentes-, demostrando con ello, su importancia para la economía familiar.

Finalmente, la Jefa Comunal expresó que “ha sido norte de nuestro gobierno la búsqueda permanente de normas que permitan a nuestros contribuyentes evitar la judicialización de sus deudas, porque sabemos que la condición de deudor no obedece solamente a la falta de voluntad de pago, sino también a los vaivenes económicos que vivimos”.